Cuando se habla de vinos es posible que los que primero nos vengan a la mente sean los vinos franceses, italianos o españoles, pues son considerados de más renombre en el panorama mundial, pero no hay que olvidarse de que cada región cultiva sus propias uvas y que son muchos otros los países en los que también existe tradición vinera.
El vino japonés es un buen ejemplo de esto, y es que pese a que no es tan conocido como los otros, también cuenta con un sabor excepcional y son varias las regiones de Japón en las que se pueden hallar viñedos, bodegas y restaurantes donde degustar los vinos tradicionales del gigante asiático.
Si no tienes la suerte de conocer estos vinos, quédate, porque hacemos un repaso por las mejores regiones del vino en Japón y te contamos los lugares ideales en los que beber vino artesanal en Tokio y también el famoso sake.
Yamanashi: la región del vino por excelencia de Japón
Pese a la falta de conocimiento que tenemos sobre los vinos japoneses, estos se llevan elaborando en la isla desde los años 1800, por lo que tienen una tradición bastante más larga de la que se espera. Aunque su consumo es casi puramente regional y las exportaciones son bastantes escasas en comparación con otras regiones del globo, la elaboración de vino japonés existe y es igualmente deliciosa.
Si hablamos de la demografía del vino, la zona por excelencia a la que acudir para degustar este manjar japonés será la Prefectura de Yamanashi, en la que se produce aproximadamente el 96% de la producción total del país. Su uva local más importante es la Koshu, con más de 2000 años de antigüedad, utilizada en la creación de vinos como los de la marca Katsunuma.
Una de las cepas más populares es precisamente esta bodega Katsunuma; de parada obligatoria si se visita Japón, pues el paisaje que acompaña a estos viñedos y bodegas es una experiencia muy distinta a las maravillas mediterráneas y hay que vivirla una vez en la vida.
Para los que no tienen la oportunidad de viajar hasta el cono japonés, existen algunas pocas tiendas que se dedican a la importación y comercialización de estos vinos japoneses de la bodega Katsunuma en la aldea Yamanashi, como, por ejemplo, salvioni-alomar.com/vinos-japoneses/, especialistas en la cultura y gastronomía, que cuentan con un modesto pero exuberante catálogo de vinos y de sake para el disfrute de los amantes de la bebida de las uvas que sueñan con probar las variedades de los mejores rincones del mundo.
¿Dónde beber vino en Tokio?
Si visitas la capital de japón en busca de algo en concreto es mejor indagar y planificar de antemano, ya que enfrentarse a una de las capitales más grandes del mundo sin tener en mente un destino puede ser todo un desafío. Si la idea es encontrar un lugar en el que paladear el vino propio del territorio japonés, los mejores sitios para marcarte en el mapa son el barrio de Okachimachi o el distrito de Koto.
Es en estas dos zonas donde encontrar algunas de las bodegas con la mayor variedad de vinos tradicionales, como los de Yamagata, Jobe, Nagano, Yamanashi entre otras uvas, y cuyo catálogo acoge vinos tintos, rosados y blancos, además de otras variedades, para satisfacer a todos los paladares.
Si quieres ir a lo seguro, quizás la mejor opción es acudir a la bodega Fukagawa Winery Tokyo, dentro del conocido distrito de Koto, casi al lado del centro de la capital.
En ella, es fácil disfrutar de la autenticidad de las bodegas, donde se permite observar los procesos de elaboración del vino a la vez que paladeas el vino de tu elección para terminar con un tour guiado por los establecimientos; ofreciendo gozar a los visitantes de una experiencia totalmente completa que mezcla el aprendizaje de la tradición gastronómica de Japón con la degustación de sus productos.
¿Cuál es la diferencia entre vino japonés y sake?
Aunque, como hemos comentado, el vino japonés no es uno de los productos estrella del país si hablamos de sus exportaciones gastronómicas internacionales, si que es cierto que hay una bebida propia destaca sobre las otras, y esta es el conocido sake.
¿Qué es el sake? Literalmente se traduce al español como bebida alcohólica, aunque esta se prepara en base a una fermentación específica hecha con arroz, muy propia de la tradición japonesa. Su porcentaje de alcohol es del 15% y se considera una mezcla únicamente elaborada con arroz y agua.
Es posible que sí hayas oído hablar del sake, pues es uno de los productos que más turismo gastronómico atrae y que más furor desata entre los visitantes a la capital, pero ¿qué es mejor, el sake o el vino, y en qué se diferencian?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no, el sake no es un vino de arroz; ya que los vinos se obtienen directamente de la fermentación de las frutas mientras que el alcohol del sake se obtiene del almidón del arroz, un cereal. Esto solo ya nos permite apreciar la diferencia en su elaboración y, como consecuencia, en el sabor.
Como sucede con el vino y sus uvas, para la creación del sake también se tienen en cuenta las distintas propiedades de los arroces, pues cada uno de ellos derivará en una cepa distinta, con sus cualidades, y de este modo cada sake se etiqueta conforme a la variedad de arroz que ha sido utilizado para su elaboración como bebida. De igual manera, el agua es el otro elemento que determina el sabor del sake, ya que las mejores bodegas extraen agua directamente del Fujiyama o de icebergs prehistóricos de la zona.
Así como existen vinos tintos, blancos o rosados, se pueden encontrar sakes dulces y secos. Además, es posible degustar el sake frío o caliente en función del maridaje o de los gustos de quien vaya a consumirlo.
Aunque el concepto que se tiene del sake es que se bebe en vasitos de porcelana o de madera pequeños como proponía la tradición, lo cierto es que hoy en día se degusta en copas de cristal como sucede con los vinos.
De este modo aunque el vino y el sake comparten ciertos rasgos generales son bebidas muy distintas que poco o nada tienen de similitud en el sabor y en sus métodos de elaboración. Ambas bebidas japonesas son dignas de darles una oportunidad, ya sea in situ en las bodegas locales que hemos comentado anteriormente o en cualquier lugar más cercano a nosotros que nos traslade esta deliciosa gastronomía japonesa.
La respuesta de cuál es mejor de ambos será exclusiva al paladar de cada uno, pero lo que es innegable es que ambas son bebidas exquisitas.