Si te encanta disfrutar de un buen vino pero nunca sabes si elegir blanco o tinto a continuación nuestros expertos gourmets te explican cuáles son los mejores momentos para degustar un buen vino blanco o por contra las situaciones especiales en las que es mejor escoger un vino tinto de la mayor calidad posible.
Los consejos clásicos
Probablemente conozcas el clásico consejo de “el vino tinto se toma con carne y los vinos blancos son para el pescado”. Pero, en la actualidad, el consumo del vino es toda una ciencia así que empezaremos con el vino blanco ya que también es importante tener en cuenta otros factores como por ejemplo la variedad de la uva, tener en cuenta la bodega, el tipo de vino y muchas más cosas para poder maridarlo de forma eficiente. Realmente no existe lo que está bien o lo que está mal sino que es más importante hacer ensayo y error para poder educar al paladar y disfrutar al máximo de un buen vino como los que podemos encontrar en BodegasArane.com, deliciosos para degustar con todo tipo de maridajes.
En lo referente al vino blanco, además de ser la alternativa para el pescado lo recomendamos también para los entrantes y los picoteos ligeros. Por ejemplo, si vas a tomar un vermut antes de comer o sales a tomar algo antes de la cena o simplemente a tomar unos pinchos, sin duda una copita de vino blanco fresquito, sobre todo en los meses de verano, es una gran alternativa para refrescarte mientras a la vez te anima y te da el puntito que necesitas para disfrutar al máximo de maridaje y de la vida, sin excesos, de forma ligera.
Asimismo, si vas a tomar platos contundentes como las carnes rojas, sin duda el vino tinto suele ser la mejor alternativa. También se trata de la opción perfecta para disfrutar de todo tipo de comidas tradicionales y típicas de la gastronomía española, así como de los platos de cuchara con lo que, sobre todo el invierno, es el vino que más nos gusta saborear a todos.
Existen otras carnes más ligeras o de día como el pollo que se puede combinar tanto con vino tinto (siempre más ligero que los que tomaremos con las carnes rojas) como con vino reserva si lo consumimos cocinado por ejemplo con trufas.
Por otro lado, el pollo también se puede combinar con vino blanco, ya que existen recetas deliciosas, como algunas en las que se combina con manzana y patata, que no te dejarán indiferente.
En cuanto al pescado y la pasta debes saber que actualmente puedes combinar el pescado con lo que quieras. Por ejemplo, un contundente salmón con champiñones combina muy bien con el vino tinto, si lo haces encebollado podrás disfrutarlo con un rosado y para disfrutarlo con marisco sin duda lo mejor es el blanco.
Asimismo, en cuanto a la pasta, cabe reseñar que se puede combinar tanto con tintos jóvenes como también con vinos blancos. Por ejemplo, la salsa boloñesa suele gustar más a los críticos con tinto mientras que el pesto combina con vino blanco. Los crianza o chardonnay son mejores para las salsas más cremosas.
Pero a nivel general, lo que recomendamos es no tener miedo y probar diferentes vinos para conseguir disfrutar al máximo de todos los momentos especiales degustando gastronomía única en la mejor compañía, ya que, por ejemplo, algunas personas preferirán disfrutar un buen tinto antes de ir a cenar acompañando el picoteo o los entrantes y esto tampoco es incorrecto ya que en el mundo del vino no entiende de absolutos, sino de acuerdos, disfrute y sobre todo vivencias.