El maridaje del vino es muy extenso y aunque por lo general, cuando leemos la etiqueta de un reserva que tengamos en casa o que vayamos a comprar, siempre van a casar con uno u otro alimento de manera espectacular. Si quieres impresionar en la mesa con la elección del mejor tipo de vino para cada lata de conservas, nosotros te vamos a hacer una pequeña guía básica para que puedas acertar en todo momento cuando coloques en la mesa un buen vino junto con una receta elaborada con latas de conserva.
¿Qué vino es mejor para cada lata de conservas?
Los vinos tienen aromas y texturas diferentes y van a acompañar a los alimentos para que de esta manera puedan potenciar su sabor o hacer que mezclados tengan en el paladar una sensación mucho más gratificante y sabrosa. Los amantes del vino sabrán que, por ejemplo, sería un completo desastre unir en una mesa un vino tinto de gran reserva con mucho cuerpo y con un sabor intenso, con por ejemplo, pescado blanco, puesto que el sabor del vino va a matar completamente el del pescado, evitando de esta manera que se disfrute el plato que vamos a degustar.
Muy parecido ocurre cuando mezclamos una carne roja como la ternera con manzanillas o vinos blancos, que al contar la ternera con un sabor más fuerte, el vino blanco quedará muy diluido. Se debe de buscar, por lo tanto, un equilibrio entre ambos para que el maridaje sea perfecto y puedas considerarte un buen sumiller.
Lata de conservas de anchoas
Las anchoas son unas de las conservas más consumidas y que cuentan con un sabor muy intenso y que en recetas es muy socorrido, tanto como tapas, con queso curado o incluso con aceitunas, como para también acompañar platos principales de alcachofas, entre otros. Uno de los vinos que mejor van a casar con este tipo de alimento es el txakoli. Su sabor va a acompañar perfectamente a la intensidad de las anchoas, teniendo además la posibilidad de darle ese pequeño homenaje, como nos comentan desde Arroyabe, a la región por excelencia de las anchoas como es el Cantábrico.
Latas de conservas de boquerones
Los boquerones se pueden degustar de muchas maneras, pero si te vas a Andalucía, la manera más deliciosa de probarlos es fritos o en vinagre, siendo Málaga una de las regiones por excelencia del boquerón. Es aquí donde para disfrutar plenamente del sabor delicado de estos platos tienes que mezclarlos con una buena manzanilla. La más recomendable es la manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, sin embargo, en el mercado puedes encontrar otras que pueden también hacer que tu comida sea todo un gustazo.
En el caso de que la manzanilla no te apasione o quieras probar con otro concepto diferente, puedes probar el vino blanco verdejo para estas latas de conservas, puesto que seguro triunfarás.
Atún en conserva
El atún es uno de los alimentos en conserva más comercializados y que se están utilizando a día de hoy en multitud de recetas por su gran versatilidad, pudiendo mezclarse con arroces, pastas o incluso legumbres. Aunque el maridaje puede cambiar según lo vayas cocinando, si lo comes tal cual, es decir, nada más salir de la lata de conserva y hacer una ensalada de verduras o de pasta, el vino que más se recomienda en estos casos es un blanco, habiendo una buena variedad dentro del mercado, incluyendo los blancos espumosos, aunque en menor medida.
Sin embargo, si utilizas el atún en caliente, es decir, para comidas más pesadas y no tan ligeras como podría ser una ensalada, es posible maridarlo con un rosado, ya que no va a tener la ligereza de un blanco, pero tampoco la intensidad de un tinto, por lo que un buen rosado o incluso, como en el caso de las anchoas en conserva, un txakoli vendrá de maravilla.
Latas de conservas de pimientos
Otra de las latas de conservas que suelen estar a la orden del día es la de los pimientos asados, un producto que, sabiendo utilizarlo bien, puede casar muy bien tanto con otras conservas como el atún o el bonito del Norte, como con carnes de todo tipo. Según el ingrediente que vayamos a utilizar junto con estos pimientos, que pueden estar aliñados con cebollas o no, tendremos que usar el maridaje, ya que se consideraría que tendríamos que fijarnos más en el alimento principal, tratando a los pimientos como un acompañante, sin embargo, siempre va a casar muy bien con los Rioja, ya que sabrá muy bien potenciar el sabor de este producto.